“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”. Con la misma ilusión con la que Don Quijote recorría las tierras de Castilla, nosotros realizamos el recorrido entre nuestras instalaciones y las de Quality Corn, transportando dos espectaculares silos que almacenaran harina de maíz.
“Mire vuestra merced, respondió Sancho, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar la piedra del molino”. Nuestros enemigos no eran molinos de viento, nuestros enemigos eran rotondas y puentes.