Características
Su funcionamiento se reduce a un transportador de costillas que dispone de un tambor rotativo con púas cuya función es la de soltar las diferentes ramas del forraje de forma que no puedan entrar bolas compactas difíciles de secar.
Un alimentador-tapiz bien diseñado tiene al menos una anchura de 2,5-3 metros. Es lógico pensar que cuanto más ancha sea la capa de alfalfa transportada por esta máquina, más fina será la misma para una producción determinada, y por tanto, mayor seguridad tenemos de que el forraje ha sido suficientemente peinado por el tambor rotativo.
Este tambor rotativo tiene un mecanismo, habitualmente hidráulico, que le permite ajustarse en cada momento a las especificaciones de producción y producto.
Esta máquina, como cualquier otra de las máquinas que fabricamos en Metaga, se diseña a base de piezas atornilladas que permitan el mantenimiento y la reforma de cualquiera de sus partes.